CONVERSACIÓN
- Arnulfo Urrutia
- 7 may 2024
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Después de más de dos horas en su oficina, me dio la mano y dijo: “muchas gracias por su tiempo, ojalá pudiéramos conversar con mayor frecuencia”.
Aquel exitoso empresario, sin darse cuenta, lo que agradeció fue tener quien le escuchara, sin adularlo. —Esa fue mi buena obra del día—.
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